El diseño básico de estos hidrogenadores se deriva de un primer aparato descrito por Voorhees y Adams en 1922 y ofrecido comercialmente por Parr en 1926. Desde entonces, Parr ha añadido muchas mejoras y accesorios para mejorar la utilidad de estos reactores hasta el punto en que se han convertido en una pieza de equipo esencial en casi todos los laboratorios de química orgánica.