Este sistema incorpora tres reactores tubulares que pueden ser configurados como se requiera para operar en una forma estrictamente paralela o en un arreglo en cascada, en donde los productos procedentes de un reactor se dirigen inmediatamente a un segundo reactor. Este tipo de sistema puede soportar esquemas de reacción, incluyendo pero no limitándose al proceso Fischer-Tropsch, reacciones de metanización, reformado de vapor y otros procesos similares.
El proceso de Fischer-Tropsch convierte el monóxido de carbono e hidrógeno en aceites o combustibles que pueden sustituir a los productos petrolíferos. La reacción utiliza un catalizador a base de hierro o cobalto y es alimentado por la oxidación parcial de carbón o materiales a base de madera como etanol, metanol o singas. Este esquema de reacción ofrece una vía prometedora para la producción de combustibles renovables y económicos para transportación. Al controlar cuidadosamente la temperatura y el contenido de oxígeno, los productos resultantes pueden variar desde singas hasta “diesel verde”.
Una de las características exclusivas de este sistema es un subsistema de mezcla de gas capaz de mezclar hasta cuatro gases reactivos seguido por un suministro controlado de esta mezcla combinada a cada uno de los tres reactores a través controladores de flujo másico dedicados. Los componentes intermedios para cada reactor incluyen un intercambiador de calor/condensador, un separador de gas/líquido (receptor del producto) y un regulador de contrapresión totalmente automatizado. El sistema incluye soporte para la introducción de reactivos líquidos mediante una bomba de medición a alta presión. El sistema viene completamente automatizado con la adición del versátil Controlador de Proceso 4871.